Usuario invitado
7 de marzo de 2023
Esta fue nuestra peor experiencia en 2 meses en Sri Lanka. Al principio parecía amigable, pero el dueño resultó ser un cascarrabias loco que caminaba comprobando si las luces estaban encendidas, contando cuánto usábamos el aire acondicionado por día, regañándonos por encender las luces después de las 10. p.m., y en general, con plena confianza de que si vinieras aquí, pasarías tus días en el mar, no “usarías su electricidad”. Cuando nos registramos, nos prometieron que la cocina sería para nuestro uso exclusivo: al final, la cocina fue utilizada por el personal de la villa (pero lo tratamos con comprensión), pero el propietario nos anunció que el precio de nuestra habitación no No incluye el uso del área común ni de la cocina en absoluto y más allá. No podemos encontrar nuestra propia habitación. Casi no hay cobertura móvil en la villa; el wifi sólo funciona aceptablemente en la sala de estar; si necesitas trabajar todo el día, no puedes evitar conflictos con el propietario, como sucedió en nuestro caso. El propietario, después de 4 días de nuestra estadía, gritó muy agresivamente, juró, nos explicó cómo, según su entendimiento, debíamos pasar el tiempo, a qué hora acostarnos, cuánto tiempo pasar en el mar y exigió que dos familias con Los niños se van a ninguna parte, a pesar de los acuerdos y el alojamiento prepago. Piense cien veces si necesita dicha supervisión durante su estancia aquí.
Texto originalTraducción facilitada por Google