Usuario invitado
12 de junio de 2025
Llegamos y nos sorprendió que el edificio fuera un hotel. En la planta baja, las ventanas estaban destrozadas... La recepción no era nada del otro mundo... después de indicarnos dónde dejar las bicis, tuvieron que hacer sitio primero, porque había muchas jaulas, y nos dieron la habitación. El equipaje lo suben uno mismo... además, las ventanas deberían ser renovadas. Para ir al baño, hay un escalón alto, porque hicieron unas reparaciones raras. La ducha no es impermeable. Queríamos saber dónde hacer algunas compras, y la recepcionista nos dio una dirección bastante lejos, mientras que unas calles más adelante había un supermercado. El desayuno estuvo bien. El hotel está en un estado lamentable, sin limpiar, una pena...
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