Usuario invitado
1 de junio de 2023
Este hotel fue increíble. Teníamos una villa de dos dormitorios y dos baños y medio. Precioso, enorme, tan cómodo. Había un jacuzzi afuera y una hoguera, así como una chimenea adentro en la sala de estar, donde los 4 (padres, 21 años y 18 años) vimos una película una noche. Las vistas eran excepcionales desde casi todos los lugares de la propiedad, incluido el fantástico gimnasio. La cata de vinos incluida fue muy divertida e interesante. Hicimos la clase de preparación de empanadas (y pizza), y lo pasamos genial. Era tanta la comida que nos llevamos las sobras a nuestra villa y almorzamos al día siguiente. No era realmente una clase de cocina, ya que las masas ya estaban hechas, sino más bien una clase de montaje. Y nos sirvieron vino (¿2 botellas?) mientras comíamos. El personal fue muy servicial y agradable. Nos encantó este lugar y definitivamente lo recomendaríamos.
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