Irene Fernández García
3 de febrero de 2022
Para comenzar mi reseña quiero aclarar que soy una estudiante de 21 años, acostumbrada a hacer viajes MUY LOW COST, no suelo elegir hoteles y me conformo con poco. Por otro lado, por circunstancias iba a viajar con una amiga y acabé yendo sola.
El desayuno era completo y variado, la repostería estaba muy rica y tienen bebidas vegetales, es lo que más me gustó de mi estancia.
Las trabajadoras de recepción me han tratado muy bien. He podido comunicarme en inglés con todas, me han atendido cuando lo he necesitado, son muy profesionales. Cuando pedí comida para llevar la recogieron, me avisaron y me ofrecieron dejarme un tenedor.
fue una grata sorpresa que en mi habitación (Habitación doble con vistas parciales al mar), la 111, tuviese dos camas de un ancho de 90 cm juntas. Al reservarlo ponía que la cama tendría un ancho comprendido entre 135 y 150 cm. Las "amenities" estaban muy bien, a mí me dieron botes de 32 cl de gel, champú y crema corporal, había un dispensador de jabón de manos en el lavabo, gorro de ducha, bastoncillos, lima de uñas y algodón, kit de costura, sobre de jabón de higiene íntima, vasos desechables y un bolígrafo.
La calefacción hacía un poco de ruido, aconsejo que si no saben cómo funciona el regulador de temperatura y los distintos botos que hay, pregunten a los trabajadores. Las cortinas no dejaban la habitación en completa oscuridad, así que si sois españoles acostumbrados a las persianas y sois sensibles a la luz, podríais traer un antifaz.
El único punto negativo es que cuando haciendo el check out le dije que una bolsa de silicona reutilizable había desaparecido se limitó a disculparse educadamente, en lugar de ofrecerme una compensación por haber tirado a la basura mi propiedad.