Usuario invitado
22 de julio de 2024
Se trata de un Ibis Styles algo añejo, envejecido, con muchos años a cuestas. A pesar de eso está limpio y cuidado. Parece un hotel de otro tiempo, de viajante de comercio, de película de los setenta. El personal es muy profesional y amable. Dispone de un garaje cubierto, subterráneo, de buen acceso y plazas grandes, que se agradece. Está situado en la parte nueva de Trani, cerca de la estación de trenes, pero a 10 minutos andando del puerto y la catedral. Las habitaciones son algo justas de espacio, y ciertamente anticuadas. los baños requieren ya una revisión y puesta al día, pero la cama es cómoda y dura, se duerme bien. Nada molesta el sueño. Los precios son muy ajustados, incluso baratos, con buena relación respecto a lo que se ofrece. Desayuno muy correcto, mejor que el de otros hoteles de la misma cadena en Italia. Una sorpresa agradable. A pesar de lo dicho sigue siendo una buena alternativa para parar una noche, o dos, en esta parte un poco olvidada de la Puglia, y, sin embargo, tan bonita. Nosotros volveríamos sin dudarlo.