Elisabeth R
15 de agosto de 2024
Hemos estado alojados en agosto dos adultos, un niño y una perra. El precio por noche ha sido de 650eur. Lo bueno del hotel es que hay zonas deportivas, tenis, mini golf, boley, basket las habitaciones estan reformadas y son cómodas. El hall, comedor y spa bastante arreglados. Acceso directo a la playa. Hacen algunas actividades, pocas para adultos y niños. Música en directo cada noche Lo no tan bueno y que deberían mejorar; - Varias veces se quedan sin toallas en la piscina y hay que esperar mucho rato. En las maderas de la ducha, donde uno pone los pies para ducharse el personal coloca toallas en el suelo haciendo que se emboce y sea asquero ducharse. Adjunto foto. -El personal de limpieza tiene un cuarto donde tienen todos los productos, por la mañana se juntan allí y se reparten en bolsas de mercadona (literal) y así se dirigen a las habitaciones. Ví como tenían el papel higiénico en el suelo del paseo y iban cogiendo. Una vez recogen toallas sucias las dejan en bolsas de basura unas horas hasta q pasan a recogerlas después de comer. La imagen de pasearte viendo las bolsas de basusa y mercadona por todas partes lo hace bastante cutre. - El comedor; Ha llovido un poco y en la entrada habían cubiteras en el suelo por las goteras. Personal inexperto, q se queja, corre y no esta atento de cuando se terminan los productos para reponer. Las jarras para rellenar leche o infusiones, muchas, sucias (no las revisan). En el buffet faltan poner que és cada plato. En muchos no pone nada y lo tienes que intuir. Cada dos por tres se quedan sin servilletas. La calidad, correcta. El jamón y algunos platos muy mejorables Respecto a la cena, cada día he probado el pescado. Muy seco la calidad de los platos justísima. Considero que es un hotel que le falta muchísimo que mejorar, hay un descontrol total. Para nada queda a la altura de lo que se cobra. Muy mediocre a un precio desobitado. Se supone que la marca Zel debería estar a la altura del caché que se supone que tiene. Es la primera vez que nos hospedamos en un Meliá y veremos si es la última...