Usuario invitado
8 de junio de 2023
Repetimos escapada en el mismo fin de semana que el año pasado. Empiezo con las cosas buenas, el personal genial, gracias Giany, Toni, Seve y a todos los demás. La comida para lo que se paga es buena, con dos opciones a la plancha que yo con mis alergias valoro mucho y fruta cortada y en piezas que también es importante, una de las niñas que no come lácteos pidió algo de salsa de tomate para la pasta ya que tocaba carbonara y muy amablemente le sacaron de la cocina. Nazaret y Lis de recepción muy amables, el equipo de animación fué también muy divertido, Luis, Paula, Mireia y las demás chicas gracias por hacer feliz a mi sobrina de 10 años al ponerle el último día la canción que llevaba pidiendo desde la primera noche. Los bungalows son amplios aunque estén viejos y huelen mucho a humedad, también algunos baños son demasiado pequeños al punto de que la puerta no se abre del todo ya que pega con el lavabo como por ejemplo el 174 aunque para pasar un par de días no molesta mucho. Ahora los contras, las toallas sucias, con manchas, a la mañana siguiente solicité otras toallas y una almohada. Vi un saco de plástico de basura blanco delante del bungalow y supuse que las habían cambiado. Al pasar el día el saco ahí seguía así que a la noche miré y llevaban las toallas y la almohada sin funda todo el día en la calle. Durante el día hay 3 bares abiertos, bajamos a la piscina después de comer y no hay café la máquina llevaba rota varios días, hay que volver a subir al otro, en el de arriba no queda cava a las 4 y media de la tarde, y hasta las 7 no abren el cuarto bar. Hay un bar también en la piscina de arriba del todo, pero no llegamos a ir tan lejos. Nosotros no somos de beber mucho alcohol, algo de cava y mucho agua. El ultimo día Seve nos preparó una mesa con mantel, flores y una botella de cava para nuestro quinto aniversario de boda y el primer aniversario de boda de mis primos. Es un camarero genial. Ya no hay vasos de un solo uso, si no que se paga 1€ de fianza por un vaso de plástico duro que al final te devuelven, eso está muy bien, pero no está bien el hecho de que tienes que cargar con el vaso todo el día, y que no lo cambian y no lo lavan, sólo lo enjuagan con agua. Al final no sabes si huele a café, a cava o a zumo, tuvimos que pillar 5 vasos de más para poder beber agua y café a la vez. Los bungalows del año pasado tenían secador de pelo pero este año nos han tocado de los que no tenían. En recepción disponen de alguno que con una fianza te lo prestan, en teoría, en la práctica es que no saben dónde están y no hay ninguno para prestar. Que no me parece mal, pero que no te digan que sí hay y que cojan el número de teléfono para avisarte cuando tengan uno, y nunca lo hagan ya que no saben dónde están. La última tarde, el billar después de meter 2 € , se quedó la bola blanca dentro y no se pudo jugar, en el bar dijeron que había que subir a recepción que allí tenían las llaves, subí y no podían ayudarme ya que no las tienen,