Usuario invitado
18 de noviembre de 2024
El albergue no está mal situado (no muy lejos de la calle principal de Kagurazaka, a 10 minutos de las estaciones de tren y metro). Estaba bastante tranquilo y relativamente limpio (el baño de mujeres estaba realmente bien, lo cual es agradable).
Por otro lado, lamento lo reducido y poco práctico de las zonas comunes: nada para cocinar (sólo había un microondas, una tetera y una nevera, y un plato para cada uno), una mesa para comer a lo largo de un pasillo que conducía a las habitaciones, con sillas inestables y crujientes.
También la red de Internet sufrió varias interrupciones, a veces de varias horas de duración. Desde nuestra habitación, la única red que pudimos conseguir no funcionó durante toda la primera tarde y noche.
Mi cama no era muy cómoda (muy dura aunque bastante ancha) y había restos de moho en el techo. No hay nada que asegure tus pertenencias, aunque tenemos taquillas para zapatos...
Por último, aunque el check-in es “contactless”, un simple saludo al llegar no me parece demasiado.
En resumen, hay aspectos positivos y negativos. Teniendo en cuenta el precio no esperaba grandes lujos pero algunos puntos podrían mejorarse fácilmente (la zona de la cocina en particular).
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