Usuario invitado
24 de noviembre de 2024
En recepción me enviaron a la habitación equivocada.
Dormí allí unas horas y luego me despertó una joven que dijo que era su habitación. Ya desde hace dos meses.
Me desperté medio despierto y completamente confundido.
Le mostré la nota de recepción.
Dijo que debe haber una confusión.
Luego, de mala gana, tuve que prepararme y marcharme.
Al realizar el check out, le expliqué la situación a la recepcionista.
Ella dijo que era culpa de su colega y que recibí un correo electrónico. Al principio no vi ningún correo electrónico. Pero aun así me reservó la habitación equivocada.
Ni siquiera llegó, *lo siento*. No es una palabra empática. Muy, muy desafortunado.
Entonces pregunté si no había ningún tipo de compensación. Ella dijo que no podía hacer eso y que yo había dormido allí.
Entonces está bien que dormí en una cama previamente usada, con sábanas usadas, etc., y me despertaron.
Para mí no se trata de dinero. Fueron sólo 20 euros. Eso no me duele. Pero esta audacia de tratar así a alguien, aunque el hotel debería dar la alarma, es una catástrofe. No soy el tipo de persona que escribe comentarios como este y me he alojado en varios alojamientos en todo el mundo. Japón es actualmente mi país número 76. Nunca me ha pasado nada parecido.
No recomiendo este hotel a nadie.
Texto originalTraducción facilitada por Google