LunArena Barefoot Hotel

El hotel muy limpio y a unos pasos de la playa, la atención del personal es excepcional, hacen todo para que disfrutes tu estancia! La ubicación nos gustó mucho porque está en la orilla de lo desarrollado, en una zona muy tranquila! El desayuno está incluido y es muy bueno. Disfrutamos mucho nuestra estancia!!!

Estancia de una sola noche bien, la habitación cómoda, muy adoc al entorno del Cuyo, rústico todo, incluye desayuno y estuvo rico. En cuanto a la habitación al reservar decía que era con vista al mar lo cual no fue así, fuera de eso todo bien. PD. Un detalle quizá no tan importante pero tal vez si para algunos huéspedes es que tuviera cortina una ventana pequeña que tiene la habitación ya que por ahí entra bastante claridad. Fuera de eso todo muy bien, felicidades!

Nos hospedamos un fin de semana para alejarnos de la rutina, descansar y relajarnos. Reservamos una habitación Lunarena con vista a la selva y fue justo lo que estaba buscando. Las habitaciones y el hotelito, en general, muy estéticamente agradables con detallitos de decoración minimalista rustico-playero, como sacados de Pinterest. La atención desde el chat con Marta de reservaciones y los chicos de la recepción muy buena. El desayuno incluido, sencillo pero rico, la ensaladas de lentejas que sirven de guarnición con los huesos divina, aunque las opciones muy limitadas, que seguro después de 3 días te aburriria. También hacen falta algunos complementos como una salsita para los huevos o alguna mermelada para los hot cakes, lo cual se apreciaría. El acceso a la playa justo a la vuelta es ideal y que te presten sillas de playa, magnifico; aunque con el sol tan fuerte de la temporada, una sombrilla o sombra sin duda es necesaria. Hay solo un par de puntos a mejorar para que la calificación fuera excelente: 1. La limpieza y mantenimiento de las habitaciones, si bien no están sucias, hay evidencias de desgaste y descuido, como telarañas en las ventanas de la ducha, pues por la altura supongo no se abren seguido; grifos y la regadera con salitre, que es inevitable en la región, pero en el caso de la regadera no sólo hace que se vea mal sino que evita su correcto funcionamiento y tiene una solución sencilla al cambiar el cabezal ya cuando están en ese estado. 2. La piscina, es extremadamente pequeña y está justo en medio del área del restaurante / área común, además que no esta limpia, por lo que es más bien un elemento decorativo y no una piscina funcional. 3. El día de nuestra llegada, acababa de pasar una tormenta y de hecho en el camino nos encontramos con varias camionetas de la comisión de electricidad por lo que ya nos estábamos temiendo que el pueblo entero no tuviera energia eléctrica. Si uno hace su tarea e investigá a donde está viajando, entiende que esto puede llegar a pasar, sin embargo, creo que un hotel que ya está establecido en el destino debería ya estar preparado para este tipo de eventos, que son más bien comunes, una pequeña planta para que por lo menos los ventiladores funcionen, luces de emergencia en las escaleras y el pasillo al área común y alguna linterna o lámpara de emergencia en la habitación serían una gran idea. Afortunadamente el apagón duro poco y el calor estaba soportable pero una semana antes hubiera sido un gran inconveniente. En general nuestra estancia fue agradable, disfrutamos de nuestros días en El Cuyo y logramos relajarnos, que era el cometido.

El hotel es justo lo que buscas en un lugar tranquilo como el cuyo, tiene lo necesario para vivir la experiencia de desconectarte de la vida diaria, a unos pasos del mar, excelente servicio, te cuentan todas sus anecdotas de lo que preguntes, los desayunos son muy buenos. RECOMENDACIÓN ADICIONAL : Lleva un buen repelente de insectos hay demasiados animalitos dispuestos a comerte viva jaja

Un rincón de paraíso. Servicio excelente. Personal amable y super atento. Si quiere descansar la mente y aprovechar de un hotel de ensueño... Este es el hotel para ti. Habitaciones grandes, confortables con hamaca en la terraza. Sillas disponibles para la playa que está a pocos pasos del hotel.

Hotel precioso unbicado en un entorno paradisíaco. Todo super cuidado al mínimo detalle y con muchísimo gusto! Además el servicio de; Eric, Martin.Sarai y Yameli que nos han echo sentir cómo en casa. Recomendable la comida y el hotel 100%.