Hacienda San Antonio Millet

Somos un grupo familiar que lleva más de 25 años haciendo viajes en los meses de marzo/abril de cada año. Para el 2024 escogimos la península de Yucatán y específicamente, la ciudad de Mérida. La Hacienda San Antonio Millet fue el punto de partida para varias excursiones a cenotes, ruinas mayas, pueblos y la misma ciudad de Mérida con innumerables atracciones, restaurantes, tiendas, bares donde el turista puede gozar de su estadía. Nos hospedamos de forma privada por 8 noches en este lugar realmente extraordinario. Goza de una naturaleza exuberante, grandes jardines y árboles majestuosos que son iluminados en la noche de manera sorprendente. La Hacienda tiene 12 habitaciones muy bien tenidas, espaciosas, cómodas, limpias y bonitas. Todos los “amenities” son Ferragamo. Algunas habitaciones tienen 2 duchas, una de las cuales es a la intemperie. Dotación de sabanas, cobijas y toallas de buena calidad. La decoración de la Hacienda está de acuerdo con lo que fue su pasado henequenero, de muy buen gusto y dejando para los visitantes la posibilidad de apreciar muebles y muchos objetos decorativos antiguos que permiten sentirse en casa. Todo el menaje de vajilla, cubiertos y cristal de servicio es muy bonito y está acompañado de mantelería de calidad. El desayuno mexicano delicioso y fue diferente cada día, incluyendo diversas frutas, panes, bebidas, huevos al gusto, cereal…. Las cenas y comidas elegidas en menú único para el grupo también fueron buenas. Es grato tener muchos espacios para sentarse a leer, a contemplar la vista o simplemente a comer. Las 2 albercas son muy agradables. El servicio del personal que tuvimos fue espectacular. Marissa, Chucho, Luzmi, Dulce, Angel y todos los demás conforman un equipo humano de altos estándares. Siempre serviciales y dispuesto a ayudar. Estamos muy agradecidos con el apoyo que nos dieron para nuestros requerimientos diarios. Recomiendo ampliamente la estancia en esta Hacienda que sin duda le hará pasar unas vacaciones maravillosas e inolvidables.