Usuario invitado
4 de marzo de 2023
Un lugar espectacular si te gusta la tranquilidad, el mar y las vegetación abundante. Es un hotel muy cálido,con estilo romántico, desayunador y restaurante en galerías con telas blancas que se mueven con la brisa del mar y platos gourmet deliciosos. Livings al aire libre, una bella piscina con bar y buenos tragos. Para ir al mar hay que bajar 196 escalones. Si, y subirlos para volver! Parecen muchos, pero la playa es tan linda que no te vas a cansar. Tiene restaurante de playa, buenas reposeras y un mar con muy lindas olas. Las habitaciones son estilo rústico, cama king, con un gran ventanal con cama paraguaya mirando al mar. La atención de todo el personal es impecable y Fernanda, que es muy amable, habla en perfecto español. Sin dudas volveremos.