Usuario invitado
1 de abril de 2024
Nuestra estancia en el hotel Le Méridien en las Maldivas fue absolutamente encantadora. Rodeada de hermosas aguas azules y playas de arena, era una escapada perfecta de la vida laboral. Uno de los aspectos más destacados de nuestra estancia fue, sin duda, la experiencia culinaria, siendo nuestro punto culminante personal el teppanyaki y la experiencia (aunque algo cara). Las instalaciones del spa eran igualmente impresionantes y ofrecían masajes relajantes en un ambiente maravilloso. Sin embargo, si bien la comida y el spa superaron nuestras expectativas, encontramos que el servicio en la piscina y el personal de recepción eran algo deficientes. Si bien fueron amables, podrían haber estado más atentos a nuestras necesidades y, en ocasiones, nos sentimos un poco abandonados, además de que la recepción arruinó nuestro horario de salida. En una nota positiva, la música y el DJ en el hotel fueron fantásticos. Su selección de melodías complementó perfectamente el entorno de la isla, y nos encontramos haciendo Shazam con bastantes canciones para agregarlas a nuestra propia lista de reproducción de vacaciones. En general, nuestra estancia en el hotel Le Méridien fue memorable, gracias a su excelente comida, su lujoso spa y su cautivadora música. A pesar de algunas deficiencias en el servicio, estaremos encantados de volver para realizar otro retiro en el paraíso.
Texto originalTraducción facilitada por Google