La Dehesa de Don Pedro

Magnífico enclave en medio de un paisaje espectacular. El equipo del hotel muy atento y educado. Destaca también el restaurante con una carta sencilla, pero con platos de gran calidad y bien preparados. Merece la pena perderse unos días por allí!

Hotel muy recomendable para todo aquel que busque la tranquilidad, el contacto con la naturaleza y un ambiente íntimo. La dehesa de San Pedro está enclavado en la mitad del medio natural/rural y a media hora de las demás poblaciones, dando pie a pasar unos días desconexión. Es una antigua dehesa familiar reconvertida en hotel y decorado con capricho. Cuenta con una piscina infinita exterior, con vistas a la naturaleza muy propicio para hacer fotos y bañarse, pero atención!! el agua esta muy fría. Junto a la piscina se encuentra el gimnasio con un mínimo equipamiento para hacer deporte. Aunque el entorno también da pie a hacer actividades deportivas (correr, bici de montaña, senderismo…). El propio hotel ofrece servicios y actividades para hacer al aire libre. La piscina cuenta con un par de tumbonas y espacio chill out con asientos de jardín para estar sentado. Tiene servicio spa, sauna y jacuzzi, en una de las estancias del hotel, y aunque, de tamaño reducido, se agradece el servicio. Tiene servicio de bar terraza y chiringito al lado de la piscina (en época estival) . El desayuno es correcto y la comida deliciosa, aunque como apunte solo tienen una carta y no van rotando el menú. Como la experiencia siempre va unida al contexto, decir que nosotros estuvimos en marzo y el ambiente era tranquilo en el hotel y estuvimos a gusto y muy tranquilos. Uno de los puntos fuertes del hotel es el servicio, dado que el personal que trabaja en el hotel suele ser atenta, es gente de la zona, y ante cualquier duda intentan ayudarte y darte recomendaciones. Una atención cercana. El espacio esta bien cuidado y limpio.

DEHESA DON PEDRO BA-067, Km 33, 06260 Monesterio, Badajoz Hace un tiempo se me ocurrió el hashtag #extremaduranuncafefrauda y desde entonces nunca ha fallado. En esta ocasión, si tuviera que ponerle una imagen a este término, sería este establecimiento de 5 estrellas en mitad de una dehesa como su nombre indica. Se juntan todos los elementos que me hacen disfrutar. Mi paisaje favorito, la dehesa, una excepcional comida basada en el cerdo ibérico, y unos vinos de la zona que cada vez son mejores. A esto le sumas unas instalaciones de primer orden, tanto en diseño como en materiales y el agua que es un elemento en el que me encanta desenvolverme, no se puede pedir más. La zona de baño con la piscina infinita simplemente nivel dios. Con vistas a un paisaje de encinas y alcornoques sin fin. Fue algo excepcional, que recordaré siempre, eso que me llevo. Hacía calor, pero daba igual. Con el baño y una cerveza artesanal de la zona, ni siquiera se notaba. Estaba en una nube de satisfacción plena. Me hubiera quedado una semana del tirón sin miramientos y eso que estás en medio de la nada. Ni siquiera hay televisión en la habitación, no hace falta, No la echas de menos, ni de lejos. Es pura tranquilidad y placer. Es un lugar para la desconexión total, solo estás contigo mismo, con la naturaleza excelsa como fondo. Todo ello aderezado con un servicio exquisito, están ahí, pero sin estar. Si los necesitas acuden y si no hace falta puedes ser autónomo. Incluso después de cenar tomamos unas copas en el porche, de cháchara con otros huéspedes, y al acercarse la hora de cerrar el restaurante nos dijeron que nos quedáramos sin problemas, simplemente nos indicaron por donde entrar de nuevo al hotel. Todo facilidades para que te encuentres a gusto. Prometo volver si o si, no sé cuándo, pero lo voy a hacer, para recordar la zona y degustar el excelente jamón ibérico de Monasterio. Me quedé con las ganas. ⬆️ A destacar El lugar, las instalaciones y el servicio ⬇️ A mejorar Que me lo acerquen un poco a mi domicilio.

El Hotel Rural Dehesa de Don Pedro es un auténtico remanso de paz. Ubicado en un entorno natural espectacular, combina a la perfección comodidad y encanto rural. Las habitaciones son amplias, decoradas con un gusto exquisito, y ofrecen todo lo necesario para una estancia inolvidable. El servicio es impecable, siempre atento a los pequeños detalles que marcan la diferencia. Además, la oferta gastronómica, basada en productos locales, es un verdadero placer para los sentidos. Es el lugar perfecto para desconectar, disfrutar de la tranquilidad y conectar con la naturaleza. ¡Totalmente recomendado!

Buenas tardes te mando la reseña Hotel con encanto especial en medio de la dehesa remanso de paz,habitaciones cuidadas e impecables,restaurante bien atendido por el personal de sala respecto a la comida la mejor carrillera de ternera q he comido en mi vida.Felicitaciones a todo el personal del hotel

Fuimos de relax pero dos familias lo impidieron. Niños gritando, corriendo por el restaurante… la piscina? un suplicio. En resumen, una pena. Me fui casi igual que llegué. Deberían hacer este sitio solo adultos: perderse tanto para ir con niños, personalmente no lo entiendo.