Usuario invitado
17 de diciembre de 2023
Tras una larga remodelación por fin abrió sus puertas el Hotel Nuxká By Heaven. La curiosidad suele mover a las personas y en mi caso así fue. Con una nueva cara y promociones inesperadas llegamos al lugar encontrándonos con poco personal. Empezando con las primeras impresiones sobre el lugar y las nuevas instalaciones debo decir que es un lugar completamente diferente, mucho más limpio, elegante, ordenado y pulcro. Todo reluciente, mobiliario nuevo, estético, aunque pesado. Tan nuevo que hasta un incidente tuvimos con las puertas de los baños que estaban tan pasadas que eran casi imposibles de abrir por nuestro pequeño acompañante. La comida, porque debo dejar claro que Nuxká By Heaven es restaurante también, es buena, inusual, generosa, pero, en algunos casos poco sazonada. Empezamos con unas tostadas de atún con un sabor fuerte y tan crujiente que por un momento olvide que a veces pasa como comida “sana”. En lo personal me gustó mucho el sabor, aunque en definitiva no es para todos los gustos. Las pastas por otro lado dejaron que desear. Insípidas, poco atractivas y sin nada interesante salvo unos pocos camarones que estaban más bien salados. Siguió un pedazo de pay de limón que practicante se derretía en la boca de lo delicioso que estaba, con respecto a eso no tengo queja, salvo quizá del precio un poco elevado. En conclusión, siempre es bueno ir y redescubrir los lugares, a veces no se espera mucho y recibes más, y en otras ocasiones esperas mucho y recibes nada.