Vilapura - Naturism

Muchísimas gracias a Carlos Filomena y, por supuesto, a Carolina por otra estancia extraordinaria en Vilapura. Nos hubiera encantado quedarnos más tiempo, pero ya estaban todos reservados. No me sorprende, ya que es el mejor lugar en el que hemos tenido el placer de alojarnos.

La acogida es excepcional, con mucha atención por parte de los anfitriones, todo muy limpio, habitación no muy grande pero cómoda y con todo lo necesario, ambiente tranquilo, piscinas de primer nivel, desayuno copioso y variado, comidas ofrecidas con productos locales y trayendo un Ambiente familiar, relax garantizado!

Estuvimos allí en octubre de 2021 y todo salió 5*. Decidimos volver el fin de semana de Semana Santa, y también reservamos el fin de semana siguiente y una semana y media de junio, ya que nos parecía un auténtico paraíso. Anfitriones muy atentos y personal amable hasta que... en nuestra segunda noche decidimos después de cenar ir a la piscina climatizada, que es pequeña pero muy acogedora, y al jacuzzi. Resulta que mi esposa se resbaló en la piscina, como le entró agua en la nariz y la boca, terminó vomitando. Bueno, el Carlos que conocíamos desapareció luciendo indignado y furioso, en lugar de preocuparse si mi esposa estaba bien, simplemente se molestó muchísimo, sin ocultar lo más mínimo el hecho de tener que cambiar el agua de la piscina. Con la confusión y ante esta situación le sugerimos salir esa misma noche (23:00 horas), a lo que inmediatamente accedió, manifestando que era mejor para nosotros y para él. E incluso insinuó que sería mejor para nosotros cancelar las reservas restantes. Pagamos lo que nos pediste, nos disculpamos por la situación y regresamos a casa tarde en la noche, viviendo a 200 kilómetros de distancia. No nos despidió, se lo sugerimos y estuvo de acuerdo en que era mejor así. Si vas allí y no tienes ninguna incidencia es espectacular, si tienes algún percance como el nuestro ¡prepárate para un descenso a los infiernos! No lo recomendamos ni volveremos, ya que los accidentes ocurren y los proveedores de servicios deben saber afrontar esto sin acosar a los clientes que son los que alimentan el turismo.