Richard Garcia
28 de julio de 2024
Aunque el hotel era antiguo y con muebles anticuados, aún conservaba un encanto agradable. Se encontraba a un corto paseo de la calle principal y cerca del teleférico y la estación de autobuses. La vista desde la habitación era muy hermosa, aunque le faltaba privacidad, ya que todos los balcones estaban conectados y no había paredes entre ellos. La insonorización no era muy buena, ya que era fácil escuchar a la gente que estaba a nuestro lado. Además, el aire acondicionado parecía que solo podía llegar a 28 °F y aún así hacía mucho calor por la noche. El desayuno era bueno y el servicio, en general. Nos entristeció saber que la piscina no estaba disponible, pero tenían arreglos para una playa y un servicio de transporte, lo cual se agradeció. Sin embargo, no creo que vuelva a reservar aquí.
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