Usuario invitado
4 de junio de 2023
Hay hoteles buenos, excelentes….e inolvidables. Eso es La Maison Blanche. Inolvidable por el lugar, la Kasbah tangerina. Inolvidable por el cuidado en cada detalle, la decoración, el desayuno, las camas, el silencio, las vistas desde la terraza…Pero, sobre todo, por la amabilidad y la hospitalidad de Aziz que nos ha hecho sentir invitados y amigos y mucho mas que clientes de un hotel. Nos ha ayudado en cuanto hemos necesitado, siempre con una sonrisa y con las mejores recomendaciones para hacer de nuestra visita a esta ciudad mágica un recuerdo imborrable. No se me ocurre mejor sitio para una estancia en Tanger y lo recomiendo sin ninguna duda.