Usuario invitado
8 de marzo de 2025
La ubicación de la posada es genial, realmente "sobre la arena", y lejos de las multitudes, lo que lo convierte en un lugar tranquilo para descansar, pero la decepción fue total. Posada con instalaciones antiguas, sin mantenimiento. Baño sucio, ducha pésima, agua saliendo por donde no debería, convirtiéndose en un peligro inminente. La válvula de la ducha está cubierta con cinta aisladora, lo que demuestra que son conscientes del peligro de descarga eléctrica. Toallas viejas y sucias, así como sábanas. Colchón terrible. El aire acondicionado funciona bien pero es extremadamente ruidoso. El desayuno fue simplemente satisfactorio, nada excepcional. No hay teléfono en las habitaciones. Si necesitas hablar con recepción, tendrás que acudir en persona. El personal era amable, pero cualquier pedido que hacíamos tardaba horas en llegar. Pedimos agua de coco a las 10 de la mañana, después de varias quejas, el coco llegó alrededor del mediodía y estaba caliente. La cerveza también está siempre caliente. Lamentablemente, hoy solo leí reseñas antiguas y vi las mismas quejas desde 2021. En otras palabras, no tiene sentido quejarse, nada ha cambiado y nada cambiará. Pagamos una tarifa diaria de casi R$ 700,00 en febrero de 2025. ¡Absurdo! No lo recomiendo No volveré aunque sea gratis Es una pena no haber tomado fotografías para demostrar el deterioro del lugar. ¡Debería cerrarse!
Texto originalTraducción facilitada por Google