Usuario invitado
8 de septiembre de 2024
Hotel con encanto situado en el valle de Olden, con bonitas vistas. La habitación es muy amplia, tipo suite y tiene balcón. El baño es correcto y tiene salones amplios y lujosos donde se sirve el desayuno tipo bufé, que es muy completo. También tiene bar en el que preparan muy buenos cócteles. Destacar que, como llegamos pasada la hora de la cena, que teníamos incluida, nos tenían preparada una cena fría muy completa. Este hotel es perfecto para visitar el valle de Olden, el glaciar Briksdal o el fiordo de Geirander.