Lucie Lajeunesse
14 de septiembre de 2023
A veces el personal era muy amable y servicial y a veces rígido y grosero.
No hay cocina ni refrigerador para acomodar a los clientes.
Los dormitorios son muy pequeños y las camas ruidosas.
De 6 camas, las dos del centro no tienen enchufe ni luz.
No se proporcionan toallas ni jabón.
Los servicios sanitarios están lejos de los dormitorios.
El inodoro goteaba y siempre había agua en el suelo. ¡Peligro de resbalarse!
No hay aire acondicionado, ni ventilador y los armarios no están cerrados con llave. Debes traer tu propio candado.
Para terminar con una nota positiva, estaba limpio y la arquitectura de este antiguo edificio es magnífica.
Texto originalTraducción facilitada por Google