Usuario invitado
21 de abril de 2025
El spa evoca tranquilidad y bienestar... bueno, no del todo. Del 18 al 21 de Abril mi mujer y yo nos alojamos en este Spa: la habitación NO estaba para nada acorde con un hotel de 4 estrellas: durante el día las habitaciones están expuestas al sol y en el mes de abril la dirección NO enciende las máquinas de aire acondicionado de las habitaciones lo que supone dormir con más de 22 grados. Fui a señalarlo a Recepción y la Sra. Florinda me dijo que enviaría a alguien a comprobarlo. El termostato estaba en OFF (APAGADO), por lo que ningún ajuste funcionó. Después de unas horas volví a recepción preguntando si habían enviado a alguien a comprobarlo, ya que acababa de estar en la habitación y nada había cambiado. La señora Lucinda, en un tono poco amable, me señaló que no habría enviado a nadie ya que en abril no hace calor y no había necesidad de encender el aire acondicionado en las habitaciones. Me gustaría señalar que el aire acondicionado no sólo enfría sino que también regula el porcentaje adecuado de humedad en el aire. La señora Lucinda me dijo que para solucionar la situación TENIA que abrir la ventana, no había otra solución. Entonces le dije que pagando 900€ por fin de semana esperaba al menos una forma de hablarme más amable y que eso no era suficiente para mí y que tomaría nota de ello. Me he encontrado muchas veces con el gerente quien evidentemente me evitaba y hoy, al momento del check out la chica extremadamente amable nos pregunta "¿está todo bien?" ¡No!, respondemos porque en 3 noches habremos dormido 4 horas en total! Soy alérgico y mantener la ventana abierta me hacía estornudar mucho. La chica nos hace un descuento, nos desconta las bebidas de la noche anterior de la cuenta, que debían valer unos veinte euros, pero no podía hacer más. Ahora me dirijo a los dueños: ¿cómo dejan que una persona tan grosera como la señora Florinda interactúe??? Trabajo en el campo de HVAC y usted dijo muchas inexactitudes. En las zonas comunes como el bar, en los pasillos contiguos a las habitaciones funcionaba el aire acondicionado (en el bar hacía un frío glacial). Si querían ahorrar dinero deberían haber avisado a los clientes que para tener aire fresco en las habitaciones debían mantener las ventanas abiertas, como sugirió el experto en aire acondicionado, el señor Florinda. Dicho esto, escribiré un correo electrónico a la propiedad porque realmente no me gustó su comportamiento. Le di 2 estrellas porque el resto del personal es extremadamente amable y la comida tailandesa es realmente deliciosa. Lástima por el director, su asistente la señora Florinda y la tacañería... ¡¡¡NO volveremos y en este punto no recomiendo a nadie!!!!!!
Texto originalTraducción facilitada por Google