jfbu
2 de junio de 2024
El hotel tiene mucho fondo, 2 piscinas y acceso a una cala. Mi habitación (3312) se encuentra en el bloque 3, 3ª planta. Tengo que coger el ascensor hasta la 2ª planta del bloque 2 y seguir una serie de pasillos que conducen al bloque 3. La razón es que el bloque 2 tiene una entreplanta (M de mezzanine en el ascensor). La habitación cuenta con 2 camas pegadas y una 3ª más bajita pegada a las cortinas. Da a una terraza con vistas a las piscinas y la playa. Enciendo la tele, pero no sintoniza ningún canal. Una persona del grupo me dice el truco. De todas formas, no hay ninguno en español. La habitación no parece muy limpia, pero tiene un frigorífico. Las puertas parecen a medio barnizar o se barnizaron hace 50 años. Como en otros hoteles tunecinos, no hay sábana cobertora, solo el nórdico. El retrete está en un rincón mal orientado y al lado la asquerosa manguerita de aseo. El lavabo tiene una luz cenital que te obliga a pegarte al espejo para verte bien. Gel y champú en botecitos. La bañera tiene una mampara fija algo corta, pero te duchas bien. El restaurante se encuentra en la planta baja (RC). Los desayunos son variados, pero no hay tostadora. En la sección de ensalada hay una botella grande de aceite. Hay mermelada y membrillo. Falta variedad de fruta. Una camarera hace zumo de naranja de sangre sin parar y se forma una pequeña cola. Me gustan las pastas y la bollería. Las cenas son en el mismo sitio y de bufé. Cuesta encontrar algo que no esté superespeciado o sea picante. Hay tartas y helado.