Usuario invitado
6 de mayo de 2023
Pensé que la ubicación era buena, ya que estaba a unos 10 minutos a pie de la estación central de Sofía, a poca distancia del centro y cerca de un supermercado.
No es que no esté limpio, pero la impresión general dentro del hotel era oscura. Esto puede deberse a la alfombra o a la iluminación.
El servicio no estuvo mal, pero la recepcionista fue un poco brusca y antipática. He oído que muchos búlgaros son tímidos como un rasgo nacional, así que creo que es así.
Había comodidades como champú, gel de ducha, barra de jabón, toallas de baño, toallas faciales y alfombras de baño, pero no había pañuelos de papel, cepillos de dientes, pantuflas, ropa de estar por casa, etc. No hay agua en botellas de plástico, por lo que cuando tomes café o té como servicio, debes usar agua del grifo o agua que hayas comprado tú mismo.
Todos los desayunos eran deliciosos.
Parece que básicamente no hay nadie a cargo de reponer las comidas y prepararlas, por lo que todos son libres de usarlas como quieran.
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