Hotel Celimar

Pido cama de matrimonio, cuando llego me dicen que si, y me dan una cama de 1,35 y otra de 90. Habitación propia de un hostal barato. No hay donde dejar las maletas, hay que llevar un bolso. La luz del baño parpadea, un aseo obsoleto con falta de mantenimiento. El parquing, una odisea entrar y salir, solo para coches pequeños. De 10, la atención de los trabajadores, el resto, necesita una reforma integral. Las fotografías del hotel no corresponden con la sorpresa que encuentras a la llegada, la habitación es tan pequeña y vieja que parece un chiste el estar en primera línea de playa, con una fachada preciosa y un interior de hace 40 años.

Hoy me senté en el celimar pedí una cerveza, me la traen, tiene sabor a jabón y caliente, se lo comento me dice lo siento hoy vamos a full, me traen una segunda caliente y sin gas, se lo comento y esta no me la cambian, pregunto por el encargado no está, la chica me dice que nadie se ha quejado,( yo no soy nadie...)me cobran la cerveza, y se queda entera la copa encima de la mesa, llevo un año siendo cliente pero ya se terminó, se que le es completamente igual ya que lo tienen lleno y una más ni lo notarán, pero he sentido mucha rabia de ser tratada así.

La bonita fachada no se corresponde con su interior, anticuado y falto de mantenimiento. Se encuentra en un lugar excepcional a unos metros de la playa, en pleno paseo marítimo, como muchos otros hoteles. Falto de personal, compartido entre la recepción y el bar. La habitación con terraza, vendida como especial, es una broma, porque la terraza es impracticable, muy estrecha y oscura, da a una calle lateral. Es un laberinto llegar al hotel. Cuando la policía municipal corta la calle que le da acceso, el personal ni siquiera tiene conocimiento de ello. Aunque ofrecen plaza de aparcamiento, en realidad se trata de unas plazas alquiladas a unos 5 min en un garaje en el que sólo pueden aparcar coches pequeños y con suerte, porque el giro es casi imposible. Así que hay que hacerse a la idea de añadir al presupuesto unos 30€ diarios adicionales para dejar el coche en otro parking, porque aparcar en la calle en Sitges es imposible. Si reservas por la web, te dan gratis el desayuno, que no está mal. La habitación y el baño anticuados. No resultan confortables. Faltos de luz natural. Las cortinas no corren bien y las puertas de la terraza no cierran. La tv tiene cinta aislante como refuerzo y la mesilla está rota, sin reparar. En resumen, una decepción.