Meliá Sol y Nieve

Es un hotel al que he ido decenas de veces y suele tener muy buen personal pero hay detalles que necesitan mantenimiento. Esta vez estoy molesto porque me cobran una habitación triple de adultos, no niños, y la cama supletoria es para alguien muy muy pequeño. Incómoda y pequeña, no es admisible. El desayuno siempre hay colas. No había tampoco apenas cereales, nada de avena ni muesli. El horario del spa por turnos y demasiado rígido y caro, ¿te cobran también las chanclas además de los 30 euros?

El spa es muy grande, y a primera vista es precioso, pero una vez nos acercamos al agua todo cambió.... El agua estaba sucia, amarilla. Había remolinos de espuma putrefacta que teníamos que apartar con las manos para poder entrar o salir de las piscinas, o para poder nadar de un lado a otro. Seguro que hubo quejas porque vinieron varias personas de mantenimiento a mirar el agua, y la solución fue intentar sacar la espuma con una de las paletas que se usan para sacar ramas y bichos de las piscinas. Un despropósito, nos fuimos antes de acabar. El peor spa en el que hemos estado. Por cierto, esto ocurrió el día 22 de marzo.

Muchos años viniendo y este nos ha hecho pensarnos si seguiremos viniendo. Mucha competencia alrededor para no cuidar de los clientes que hasta ahora han sido fieles. Sólo porque tenga buena ubicación no tiene valoración para los cambios que hemos observado y vivido mediante la estancia. La habitación desde la entrada no ha sido la más cuidada. Ahora para el próximo cliente será maravillosa, me he encargado que la arreglen. Puerta de entrada, falla más que una carrañaca, abre cuando le parece. Cuando la abres y cierra crujía más que cuando pisas una cucaracha. El pomo de la puerta del baño te quedabas con el en la mano, la caja fuerte no tenían tiempo de cambiar las pilas cuando se comprueba los cambios de clientes como hacen con el minibar por si te has bebido una miserable botella de agua y la llave donde se pone la tarjeta para dar luz de repente dejó de funcionar y tuve que perder un tiempo muy valioso de mi rato de tranquilidad y disfrute de la Sierra para que solucionasen y cambiasen la llave. Ah y que decir pero ya algo que me daba igual el radiador del baño, no ha funcionado en ningún momento porque estará también estropeado y no apagado... Y ya terminando mi bonita estancia en el hotel, el Domingo y última noche se tiene que duchar los 4 miembros de mi familia con un hilito de agua porque también se ve que cuando baja el número de clientes en el hotel, el resto no tenemos derecho a ducharnos como Dios manda. El Spa esta vez ni me he dignado a bajar para evitar ver más miserias que han hecho esta nueva dirección o a quien le toque este cambio, ya desde la habitación podía observar como las bombillas eran una discoteca dentro del agua, se apagaban y encendían con un ritmo continuo. Lo mismo es algo nuevo q también tenemos que aguantar en el disfrute de tú relajado baño. Y para aún no poder terminar con mi maravillosa experiencia,por supuesto no menos importante, el descaro en la subida de precios tanto de la habitación que viniendo 4 dias he llegado a pagar más que cuando venia una semana,ni a los precios de cualquier gasto que haga en el hotel. Y no voy a dejar por mencionar la calidad de los alimentos en el buffet, en algunos deja que desear. Así que lamentando mucho la decepción que me he llevado con este hotel, no necesito que me conteste diciendo que lamentan lo ocurrido etc... mejoren y no se carguen un complejo que siempre ha tenido prestigio en esta zona y la avaricia de algun@ se está cargando. Un saludo y buenas noches que cuando me levante tengo que hacer la maleta porque hoy estoy en la habitación todavía.

Niños sin mascarillas campando a sus anchas por un comedor, por cierto más lleno de lo que sería deseable, corriendo, gritando y lo que es peor dejándoles que se sirvan sus platos, tocando la comida con las manos dejándola nuevamente en el mostrador....un desastre. En un principio culpa de los padres pero el personal del hotel no hacía nada por evitarlo.La comida de los menores sería conveniente exigir que la sirvan los padres o el personal del comedor. Cuento esta como podría contar unas pocas mas. Es una pena porque siempre nos quedamos en este Hotel, nos encanta. No quiero hacer responsable al hotel, ni mucho menos, cada uno acepta la cuota de riesgo que conlleva viajar en esta situación, pero nos encontramos metidos en casa. Para que nadie lo ponga en duda, también somos padres.Por ser justo, The Level, magnifico. Muy buenas atenciones como siempre. Es una buena cadena hotelera pero lo dicho, mas ENERGICOS CON LAS MEDIDAS COVID

Gran elección, organización impecable y trato excelente desde recepción hasta todos los del Q Lounge y Andrea del restaurante Arado. Repetiremos. Sandra desde Madrid, Spain. El desayuno imposible mejor, gran variedad y todo delicioso

Caro, único y bien atendido. Un hotel de la cadena Meliá situado en la estación de Ski más al sur de Europa. En el hotel la organización está garantizada. Parking, ascensores, piscina para niños, spa, party club. Todo a la mano. Puedes cumplir los horarios exigente de un fin de semana de Ski. En general cumplió nuestras expectativas. A mejorar; que el desayuno lo abrieran media hora antes. En vez de las 8:00 a las 7:30.