Meliá Sol y Nieve

NI DE BROMA VALE LA MITAD DE LO QUE CUESTA: .- Insonorización totalmente inexistente: se escuchaban hasta los susurros en los pasillos y del resto de habitaciones. Si como a nosostros te toca un pasillo lleno de niños (que es natural que corran y jueguen de camino a sus habitaciones), dormir es tarea casi imposible. .- Para ser un 4 estrellas, ni albornoz ni zapatillas .- Ducha insufrible: cambio brusco de temperatura cada 5 segundos .- Muebles viejos, aunque en las habitaciones renovadas los han decapado para dale un aire moderno, a pesar de ser los mismos que los de las habitaciones Meliá (más económicas) .- Te recomiendan para el traslado a un taxista que supuestamente hace precio a los clientes alojados, y realmente cobra más caro. Aunque no es demostrable, huele a comisión. Cualquiera puede hacer la prueba llamando al que recomiendan y a los otros 3 que recomiendan en la web oficial de Sierra Nevada. Yo me ahorré 20€, nada más y nada menos. .- La televisión es vieja y de 43", con lo que es pequeña dada la distancia al cabecero de la cama. .- 5 horas después de mi salida del hotel, me hacen un cargo NO AUTORIZADO Y SIN AVISAR en mi tarjeta que, tras más de 20 llamadas para que me atendieran en Recepción (tarea casi imposible), logré que me devolvieran bajo aviso de acudir a Consumo. Dijeron que era por un supuesto consumo de mini bar QUE EN NINGÚN CASO SE PRODUJO. Por nombrar LO ÚNICO QUE VALE MÁS DE SUS 4 ESTRELLAS, el restaurante bufet: la atención del personal, la variedad y la calidad, fueron inmejorables (me alojé con media pensión, y supera a la mayoría de hoteles en los que he estado). Por todo ello, y salvo que tu prioridad sea el servicio de restaurante (La zona está llena de ellos), mejor escoger otra opción; desde luego, yo no volveré. Y, ahora, algún responsable del hotel pedirá disculpas y prometerá trabajar para mejorar esos aspectos......pero todo seguirá igual para los próximos clientes

Es la segunda vez que vengo y volveré cada vez que venga a esquiar a sierra nevada. Esta vez tuve que cambiar dos veces fechas, la primera por que la estación de esquí no habia abierto y la otra por razones personales y todo fue dar facilidades (gracias a ... he olvidado su nombre pero sé que se apellidaba Garcia como yo y que el segundo apellido empieza por L). He disfrutado mucho al acabar de esquiar las sesiones con Lydia, Fran y Ximo de pilates, estiramientos y spinning en el gimnasio. Hasta el próximo año.

“Una estancia inolvidable en el corazón de Sierra Nevada. La ubicación del hotel, justo en la misma plaza, no podría ser mejor: a solo unos pasos de los remontes, restaurantes y tiendas, lo que hace que todo sea increíblemente práctico. Las vistas desde la habitación eran espectaculares, con los picos nevados como telón de fondo. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudarnos, desde recomendaciones sobre las pistas hasta organizar nuestras actividades. Además, después de un día de esquí, relajarse en las áreas comunes y el el increíble spa fue un verdadero placer. Un lugar perfecto para disfrutar de la montaña en todo su esplendor. ¡Volveremos sin duda!”

Instalaciones y situación inmejorables, pero sin duda el personal hace que la estancia sea fantástica. Mención especial para el equipo de animación (Yaros, Ximo, Fran, Paula, etc), son el alma del hotel. Superaron con creces nuestras expectativas. Repetiremos seguro!!

Unas vacaciones maravillosas! Desde que llegamos que nos sentimos en casa! El hotel con un ambiente muy cozy y las habitaciones muy cómodas! El gimnasio muy bueno con muchas opciones y las clases top! Todo el staff super friendly y siempre disponible! El equipo de animacion hace un trabajo increible no solo con los adultos pero tambien para garantizar que los niños tengan unas vacaciones inolvidables. El momento con Papa Noel hace con que la Navidad en la nieve sea aún mas especial! Tambien nos gustó el show tributo de Ópera y la comida en el restaurante Arado. A volver sin duda!!

Es un hotel al que he ido decenas de veces y suele tener muy buen personal pero hay detalles que necesitan mantenimiento. Esta vez estoy molesto porque me cobran una habitación triple de adultos, no niños, y la cama supletoria es para alguien muy muy pequeño. Incómoda y pequeña, no es admisible. El desayuno siempre hay colas. No había tampoco apenas cereales, nada de avena ni muesli. El horario del spa por turnos y demasiado rígido y caro, ¿te cobran también las chanclas además de los 30 euros?