Usuario invitado
31 de enero de 2023
El hostal está genial, en la misma carretera, muy cerca de La Alberca, Peña de Francia, etc. Habitación amplia, limpia y con todo lo necesario. No hemos oído un ruido en toda la noche. Miguel, el dueño es encantador. Teníamos el desayuno incluido, sencillo pero suficiente: café, tostada con mantequilla y mermelada, y bollería. Aprovechad para comer o cenar en el hostal, las carnes espectaculares y la tarta de queso, según mi marido "se disfruta cucharada a cucharada", repitió otra ración y Miguel tuvo el detallazo de no cobrárnosla, ese tipo de atenciones hoy en día no las tiene nadie... Si volvemos por la zona no dudaremos en repetir!!!