Usuario invitado
10 de abril de 2023
Bonito y pequeño hotel y el precio es justo. Las habitaciones están un poco gastadas pero muy limpias. Las camas son firmes pero limpias y lo suficientemente cómodas. Proporcionan una pequeña cantidad de agua embotellada al día, así como un plato pequeño de fruta fresca cada día, lo cual es un buen detalle. El personal de recepción es muy amable y servicial. La ropa cuesta $1/kg y se devuelve el mismo día si la dejas por la mañana. La piscina es fresca, limpia y excelente para refrescarse después de un día caluroso en los templos. La zona es bastante transitable y hay buenos restaurantes muy cerca, incluido un agradable café francés para el brunch justo al final de la calle. Sin embargo, nos robaron un artículo electrónico de nuestra habitación mientras estábamos allí. El personal se mostró notablemente indiferente cuando lo informamos, y ni siquiera tuvimos noticias de un gerente. Así que aprenda de nuestro error y no se deje engañar por la sensación de "propiedad familiar": o tienen personal en el que no se puede confiar o su seguridad es tan deficiente que la gente entra por la fuerza desde el exterior. Utilice la caja fuerte (aunque todos sabemos que también es dudosa que sea segura) o lleve sus objetos de valor cuando salga.
Texto originalTraducción facilitada por Google