Usuario invitado
15 de junio de 2024
El hotel está justo dentro, a solo unos minutos de la puerta norte. Un joven tibetano recoge el equipaje en una bicicleta eléctrica, por lo que usted no tiene que tirar del equipaje usted mismo, lo cual es muy conveniente. Puedes ver la ciudad antigua desde la habitación. La habitación es grande y limpia. El personal es muy entusiasta. Pueden preguntar sobre las atracciones de Shangri-La, los métodos de viaje y los restaurantes deliciosos y asequibles. Fuimos al banquete de tostadas recomendado, que vale la pena probar. El hotel es bueno en general y tiene buenas críticas.
Texto originalTraducción facilitada por Google