Usuario invitado
21 de octubre de 2023
La habitación está limpia e higiénica, la colcha y las almohadas son suaves y cómodas, y te sientes como si te mimaran cuando te acurrucas en la colcha. Hay toallas y cojines desechables.
El patio tiene varias plantas verdes y hay estacionamiento disponible.
La clave es que el ambiente es muy bueno, muy tranquilo, se escucha el sonido del agua corriendo al frente y hay una gran terraza apta para aturdir. Al lado de la terraza está la sala del bar, el jefe me invitó a beber, pero yo no sabía beber, así que le fallé la amabilidad del jefe. Detrás de la casa hay un pinar. No hubo ningún otro sonido en absoluto.
El jefe y su mujer fueron amables y nos hicieron sentir como en casa, además nos dejaron comer fruta gratis y nos dieron café y té gratis en la habitación. ¡El café es delicioso!
Texto originalTraducción facilitada por Google