Alannuo
26 de febrero de 2025
Muy satisfecho, el interior es cálido pero la ducha desagua lentamente. La habitación con balcón que da a la calle tiene una buena vista. Hay una azotea en el piso superior con una gran vista. Un pequeño hotel con varias pinturas al óleo en las paredes. Las instalaciones son un poco antiguas, pero no obsoletas, y la higiene es muy buena. Lo mejor es que el salón cuenta con snacks, bebidas y frutas gratuitas en gran variedad. El check-in y el check-out son cómodos y rápidos y no se requiere depósito.
La puerta principal a la que llegamos estaba cerrada. Cuando preguntamos al servicio de atención al cliente, nos dijeron que teníamos que ir a la parte trasera para encontrar el mostrador de facturación. Espero que puedan darnos algunos consejos.
El hotel está en una ubicación excelente, a poca distancia a pie de la Catedral, el Palacio Real y la Plaza de España. También es muy cómodo coger un taxi en la puerta. Hay varios restaurantes en la planta baja. Recomiendo encarecidamente los churros españoles. Los comí para desayunar dos días seguidos. Están recién fritos y bañados en chocolate. ¡Están riquísimos!
Texto originalTraducción facilitada por Google