Usuario invitado
8 de junio de 2024
Intolerable e inconcebible la actitud de una de las recepcionistas, Virginia. Ante un problema con la asignación de habitación, reaccionó de forma muy maleducada y grosera, levantando la voz y hablando de tales formas que dejan en evidencia su poca profesionalidad. Normal que algunos huéspedes que en en ese momento salían o entraban del hotel se quedasen mirando. Una actitud contraria a la de su compañero que nos atendió en el check-in, y que ante la misma situación planteada, su atención fue agradable, tranquila y correcta. Una pena que aunque la dirección del hotel nos diese la razón, hayamos tenido que soportar la soberbia y malos modales de esta persona, haciendo que esta experiencia tan desagradable, nos haya dejado un mal recuerdo de nuestra estancia en este hotel.