Usuario invitado
13 de agosto de 2023
Lo mejor del hotel es la atención del personal y sobre todo, la situación frente a la maravillosa playa de California de Sesimbra. Piscina en la última planta con vistas a toda la bahía de Sesimbra. Es cierto que hay pocas hamacas alrededor de la misma. El buffet de desayuno, en general es variado y de calidad (excepto el zumo de naranja). Hay mucho dulce, fruta y quizás escaso de embutido y quesos (el jamón no lo busques porque no existe). Las habitaciones están bien, con nevera y caja fuerte incluidos, las camas con buen colchón para el descanso, aunque se escuchan bastante los ruidos y sobre todo el cierre de las puertas (portazos) de las habitaciones cercanas. En cuanto a la limpieza, es correcta, aunque hay veces que dependiendo de quien haga la habitación se olvidan de ponerte algo (la botella de agua nos faltó algunos días, el jabón de ducha un par de ellos, así como toallas, las cuales creo deberían renovar) aspecto que se solucionó avisando a recepción, pero considero que es algo de lo que el cliente no tiene porqué estar pendientes, sobre todo por el precio que pagas y el nivel que se le presupone al hotel. El parking es indispensable, ya que en la zona es absolutamente imposible aparcar. El problema es que tiene pocas plazas y no reservan,por lo que se llena enseguida. Las plazas son estrechas y la bajada a la 2° planta es un tanto difícil con coche mediano-grande. Tiene un precio de 17'5€/día. A pesar de estos "inconvenientes", creo que es un hotel que merece la pena, por lo que viendo sus pros y sus contras si que volvería a repetir.