Usuario invitado
15 de enero de 2024
Un hotel muy acogedor con un personal extremadamente amable. El desayuno está bien: huevos fritos, tortillas, tortitas, huevos cocidos, oliebollen, etc. Las amplias habitaciones de la planta baja son perfectas y están maravillosamente ubicadas junto a la piscina. La carta es de primera, el menú del almuerzo consta de unos 12 platos deliciosos, incluso pan con croqueta. El menú de la cena es fantástico con más de 35 platos, de los cuales los camarones en pan rallado son los mejores. Delicioso espresso encapucino en el bar y recientemente también disponible jugo fresco de Dòrange con lima. El WiFi en la piscina está bien. Los taxis también abundan a precios competitivos, por menos de 5 euros puedes llegar al famoso ***** con numerosos restaurantes y toda la diversión. No necesitamos este ajetreo, aquí disfrutamos de la piscina. También puedes cambiar dinero aquí a precios respetables, o puedes cambiar dinero en la calle, que está repleta de oficinas de cambio. Considerándolo todo, un hotel maravilloso en el que alojarse, definitivamente vale la pena si visitas Gambia.
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