Finca Ratxó Hotel, Miembro de Meliá Collection

Un remanso de paz, donde poder olvidarte del mundo. Rodeados de naturaleza, en una ubicación privilegiada, con todas las comodidades y un servicio excelente. Desde el momento que nos reciben hasta el momento en el que nos despedimos el personal fue encantador, atento, resolutivo, siempre con una gran sonrisa y ganas de aportar. Las instalaciones, la habitación, el restaurante, el spa, la piscina, todo impecable cada rincón del hotel esta cuidado con mucho mimo y detalle. La cena increíble se trabaja con productos locales, de alta calidad preparados con mucho amor, recomiendo acompañar con alguno de sus vinos, hay una gran variedad, nosotros probamos un Ribera del Duero, recomendación del metre, con una nota muy única. Destacar el buen trato y excelente servicio que nos prestaron. Pasar la mañana, la tarde o la noche en el hotel es mágico, cada momento del día se convierte en toda una experiencia. Despertar, darte un baño en la piscina, seguir con una clase de yoga viendo las montañas, el increíble desayuno, con productos frescos y locales. Un paseo al atardecer por los alrededores de la finca admirando la florar y la fauna típicas de Mallorca , refrescarte en la piscina a los pies de la montaña. Una cena mágica con tu pareja, con ese aura que se crea durante las noches, los caminitos para pasear, las luces, las estatuas, el sonido de la naturaleza. Todo en conjunto hacen que sea una experiencia increíble y única. Dar las gracias a todo el equipo por su gran trabajo. Sin duda repetiremos.

Disfrutamos de una estancia en el hotel durante un fin de semana y la experiencia ha sido extraordinaria. Es un lugar mágico, con un encanto especial donde se conjugan los espacios y servicios del hotel con una excelente profesionalidad , cocina exquisita y un enclave inmejorable con la maravillosa Serra de Tramuntana. Las fotos son bonitas pero las sensaciones de estar allí, mucho más.....Hay que ir para vivirlo! Totalmente recomendable.

Es un lugar muy especial. Es un pequeño valle con solo el complejo del hotel. Tranquilidad absoluta. Bello, cuidado. Buena comida. Buen desayuno. Tiene solo 23 habitaciones, y el espacio es muy grande. Hay mil txokos para poder estar casi solo todo el rato.