Usuario invitado
28 de julio de 2024
Lo único bueno del hotel es el restaurante, gracias a Mario que lo gestiona de modo eficiente e impecable y a su equipo de camareros. Ni las habitaciones, ni los servicios que ofrece corresponden a un hotel de 4 estrellas. Las habitaciones son antiguas, los baños viejos (con cortina...) las camas no son de matrimonio (aunque lo pidas explicitamente y te digan que sí), son dos unidas. La piscina es grande, perfecta para nadar, el agua esta limpia pero las paredes de la piscina estan sucias (mugre marrón), tiene tumbonas y camas con dosel cómodas pero no las limpian, el pavimento sucio y el pequeño bar ni ganas de pedir algo. No repetiremos.