Usuario invitado
21 de marzo de 2025
El hotel es nuevo, de reciente apertura. Las habitaciones son espaciosas y cómodas.
El punto fuerte del hotel es su piscina, cómoda y bien diseñada. Lamentablemente, aquí se acaban las ventajas.
Desayuno: la selección parece amplia, pero todo está enfocado en la comida china, así que un europeo/estadounidense no tiene mucho que comer. Es bueno que al menos haya una estación de huevos.
Procedimientos de recepción: aunque el hotel estaba casi vacío, nos dijeron que esperáramos tres horas por la habitación. Se cobra un depósito de RM 200 por día al hacer el registro de entrada; solo en efectivo, sin garantía de tarjeta. Al hacer el registro de salida, hay que esperar en recepción hasta que el personal de limpieza compruebe si se ha robado algo de la habitación. Si se pierde el documento que confirma el depósito, no se devolverá el dinero.
Por último, probablemente lo más molesto: el sistema de escaneo de tarjetas en los ascensores. A veces pasábamos largos minutos intentando pulsar la tecla de la planta, y normalmente terminábamos pidiendo ayuda a recepción. Esto es absolutamente inaceptable. Hay mucho que mejorar aquí para poder decir que el hotel vale el precio.
Texto originalTraducción facilitada por Google