Usuario invitado
1 de julio de 2023
El hotel es un bonito edificio, las habitaciones son grandes, las camas muy cómodas. No tuve ningún problema de ácaros. El desayuno de bufet fabuloso, después del COVID los bufet son un poco flojos. Al hotel le falta actualizar la decoración. Comí en el restaurante y la comida estuvo muy bien. Me hicieron un calamar siguiendo mis instrucciones, para que no se contaminara en la cocina y estaba muy rico. Muy bien cocinado, muy sabroso y las patatas con aceite nuevo eran caseras. Un placer. El camarero era muy correcto, la mujer que tomaba la comanda queria parecer amable, pero no le salió bien. El hotel está muy céntrico y es un sitio muy tranquilo para descansar. El personal de recepción es muy cordial.