Usuario invitado
31 de enero de 2023
El hotel es precioso, tanto arquitectónicamente como en su decoración. Nos quedamos en una habitación superior, era amplia y con terraza. Las zonas comunes, el jardín, la piscina y las pistas para tenis y padel están genial. Además, me gustó mucho desayunar en la terraza. El desayuno es tipo buffet bastante completo (incluye embutidos variados, tipos de pan, repostería, creppes, zumo de naranja natural...). Ambiente tranquilo, en un pequeño pueblo a 10 km de Coimbra ciudad. Aparcamiento en la puerta, pero se necesita coche.