Usuario anónimo
27 de septiembre de 2024
Limpio e higiénico, con un desayuno abundante.
Sin embargo:
Está cerca del aeropuerto en línea recta, pero cuesta 25 euros en taxi.
El trato es pésimo; no sé si discrimina a las personas de rostro asiático.
El entorno es muy desolado, no hay ningún pueblo delante ni ninguna tienda detrás.
La reserva del desayuno estaba escrita a las 10:00, pero el encargado la malinterpretó y pensó que eran las 10:30, y nos pidió que saliéramos después de comer en media hora; de lo contrario, nos cobrarían.
La habitación es muy pequeña y todo lo que hay dentro es de pago.
La supuesta proximidad a la playa es completamente inexistente.
Hay un dicho chino: «Los huéspedes son los padres de la comida y la ropa, y al abrir un negocio, especialmente cuando venimos a un lugar tan lejano, recibimos un servicio así, lo cual es escalofriante».
Texto originalTraducción facilitada por Google