Usuario invitado
20 de junio de 2023
Es un hotel de gestión familiar. Con muy buena ubicación a muy pocas cuadras de la zona comercial de Fira y del centro. La anfitriona, señora Frida se ocupa personalmente de la atención, con la colaboración de Dimitri su hijo. La habitación, en realidad estudio, estuvo bien, minimalista, cómoda con servicio de pava eléctrica y cafetera y refrigerador para dejar bebidas. cuenta con mesa y 2 sillas lo cual es práctico si se desea llevar comida para consumir en el hotel. El punto flojo es el baño, pequeño, con box de ducha sin mampara ni cortina, con agua por todos lados post ducha. El desayuno está bien. No es bufet, lo prepara la señora y consiste básicamente en una jarra de café, algo dulce, budín o croissant, pan, manteca y mermeladas, yogur griego con algunas frutas y huevos fritos, revueltos o duro con jamón y queso o panceta. El desayuno cambia todos los días en su forma de presentación pero no en su variedad. Jugo de naranja o frutilla. En síntesis, el hotel es correcto con una ubicación excelente.