Castro Hotel

En verdad pensaba calificar con 4 estrellas pero después de lo qué pasó el último día, califico con 0 estrellas. Un día antes de irnos, manchamos de casualidad con bronceador la toalla del cuarto y a la hora de hacer el check out la hija de la dueña nos dijo que debíamos pagar 20 euros por la toalla, ahora, habían cosas que no le entendía ya que mi inglés no es muy bueno así que, vino su mamá (la dueña) y empezó a gritar, literalmente gritar, parecía poseída la señora y yo le pedí que baje su tono de voz ya que no había necesidad de gritar pero la señora seguía gritando. Entonces acá hay 2 situaciones, la primera es que no me parece que cobren por una toalla ya que fácilmente eso sale con lejía pero bueno si querían que paguemos ok, pero lo segundo, gritar como histérica me pareció demasiado!!!! Pensábamos quedarnos hasta la noche ya que nuestro vuelo salía a las 10 pm pero en verdad fue tal el malestar que preferí esperar en el aeropuerto antes que ahí. Asimismo, uno de los días que estuvimos ahí no limpiaron el cuarto, por tal, la basura estaba llena y no había papel higiénico. Le comenté eso a la señora (a la hora que me reclamaba por la toalla) y me dijo que no, que la chica de limpieza dijo que había limpiado todos los días, le dije que venga la señora y me lo diga en mi cara ya que eso era falso. Por otro lado, el desayuno era bueno pero me sentí un poco incómoda cuando me levantaba a servirme algo por segunda vez ya que las dueñas estaban ahí mirando, como que controlando la comida. Ahora, con respecto a la infraestructura, ahí si no tengo reclamo, lo único que no hay ascensor y tuve que subir mi maleta de 23kg 1 piso y medio. En verdad pensaba regresar a ese hotel pero luego de lo sucedido, no hay forma humana que regrese