Rivari Santorini Hotel

El hotel es bonito y cuidado, al llegar nos recibieron en español y después de 10 días por las islas la verdad es que fue muy agradecido que nos recibieran así (es complicado comunicarse en español por las islas). La habitación el primer día fue de lujo, escogimos una superior con terraza y las vistas correctas (al ser un hotel de interior, cosa que ya contábamos), a remarcar la preciosa vista de una capilla cercana, sobretodo de noche. Al avanzar los días, ninguno de ellos nos hicieron la habitación, simplemente nos cambiaron las sábanas y nos las dejaron al pie de la cama para que nosotros mismos lo hiciéramos, con tal sorpresa que el último día, un pequeño decoro de pie de cama, incluso lo guardaron arriba para que no se viera. Después de pagar una superior, lo mínimo que uno quiere es llegar y que te tengan la habitación lista. Siguiendo con el hotel, la piscina y la zona de bar es preciosa, se puede uno relajar tranquilamente y disfrutar, consigues desconectar completamente con el conjunto de hamacas y sillones que disponen y el servicio de bar. Para concluir con el servicio del hotel, remarcar que el buffet del desayuno está bien, bastante completo y variado, el zumo es de lo mejor que tienen, en cambio el café deja mucho que desear, es agua completamente todo ( la sorpresa fue al pedir café del bar y que nos cobraran 3,5eu) creo que si son conscientes del café que tienen, tener un precio más asequible no estaría mal, el café en pleno paseo marítimo y zona turística que está a 5 minutos del hotel, se paga entre 1.1eu y 2.5 eu. Para finalizar nos guardaron la maleta y podíamos disfrutar del día en el complejo si quería o disfrutar de Kamari que finalmente es lo que hicimos, la sorpresa fue que tienen habilitado una zona de lavabo con ducha para cambiarnos antes de viajar y nos dijeron que podíamos ir a las duchas de la piscina o bien usar ese servicio de ducho por 10 euros persona. La estancia ha estado bien, posiblemente si volviéramos, buscaríamos otro hotel. Destacar el trato de la recepcionista que nos atendió en turno de tardes, habla español y se interesó mucho por nosotros en todo momento. Se agradece mucho que te atiendan en tu propio idioma.