Usuario invitado
31 de enero de 2023
Llegamos sobre las 12 de la noche. La recepción no es 24 horas, tienen un teléfono en la puerta para en estos casos, bajan a abrirte. Como bien leí en otro comentario, no te explica la isla ni el pueblo, ni siquiera tienen mapa alguno. Se dedican a ofrecerte diferentes excursiones (que vimos bastante más baratas en internet, claro) y alquiler de vehículos. También es cierto que se inventan un impuesto, que además solamente puedes pagar en cash (qué listos..) y del que no te dan absolutamente ningún recibo. Cuando preguntas a qué se debe, te señala un cuadro colgado en la pared que a saber qué pone , porque no se ve absolutamente nada. El wifi no funciona, un desastre!! El hotel es familiar. Excesivamente sencillo. Las paredes son de papel, se escucha absolutamente todo. Todo muy rudimentario, tienen llaves tradicionales, cuadros del año de la polca , tienen ventanas muy antiguas que no cierran bien y tampoco tiene persianas (tiene unas cortinas que no tapan absolutamente nada). En el baño tiene secador, pero la cortina no cubre solo la ducha, cubre también el wc! Perfecto para empaparlo todo.Por no hablar de que está muy lejos de todo. Como parte positiva, tienen aire acondicionado en la habitación que enfría rápidamente y una nevera pequeña. La piscina no está mal. Lo siento, pero no puedo recomendar este hotel.. ya lo del impuesto inventado fue la guinda del pastel..