Usuario invitado
29 de febrero de 2024
Parador situado en la plaza principal del bonito pueblo de Santillana del Mar. Se trata de un edificio, creo que del s. XVII, convertido en Parador. Es más bien pequeño, lo cual le da tranquilidad al lugar. No hay instalaciones tipo gimnasio, spa, sauna, etc.. Existen amplias zonas comunes con sillones, mesas, etc., todos ellas amueblados en estilo antiguo. La cafetería es pequeña, aunque se puede consumir en cualquiera de los salones. Al llegar al Parador nos obsequiaron con 2 consumiciones, tipo café o vino, en la cafetería. La habitación que nos tocó tenía balcón con vistas a la plaza principal, toda con muebles antiguos, pero sin mucha coordinación entre ellos. El baño normal con bañera, ya se ve bastante usado e iría tocándole una renovación. Teníamos media pensión y cenamos en el parador. La bebida, como suele en caso todas las medias pensiones no estaba incluida. Algunos platos de la carta, como solomillo, merluza, jamón, etc, tenían un suplemento de 5 euros, Todo ello hace que al final tengas que pagar más si quieres cenar bien. El desayuno, para ser un Parador, y teniendo en cuenta lo que se paga, me pareció un poco justo. El personal correcto y educado, pero poco cercano al cliente. En denitiva, está bien, pero he estado en otros paradores por el mismo o menos precio y me han parecido mejores.