Hotel Panamericano

Excelente Hotel y muy buena atención. Las habitaciones, las camas y los baños son amplios y todo está modernizado. Excelente y variado desayuno buffet. Estacionamiento gratuito a pocos metros de la puerta del Hotel. He alojado en varios hoteles en Santiago en el último tiempo y la relación precio/calidad de esta opción es la mejor.

Me alojé en el hotel de jueves a domingo. Escogí este hotel porque me quedaba más cerca del lugar de trabajo y también porque era uno de los más económicos, además que contaba con estacionamiento. Estaba todo ok en mi estadía, cama relativamente cómoda (el colchón se hundía al medio, y despertaba con dolores de espalda y cuello), buen baño, buen desayuno, etc. La noche del viernes llegue al hotel después de mi trabajo y no me habían repuesto confort (detalles que se pueden solucionar, pues avise en recepción e inmediatamente me trajeron uno). Las toallas en general no se veían muy limpias o con aroma de lavado, de hecho 2 días seguidos me repusieron toallas con manchas. Pero lo más desagradable para mi fue el domingo al desayuno: pues como era mi última día, yo por costumbre me realizo un par de sandwiches para llevarme en el viaje (pues era parte de mi desayuno buffet). Estaba terminando de realizar mi sandwich (era pan integral con mantequilla, un poco de queso y salame), y se me acercó una mujer (al parecer estaba a cargo del restaurante), y con tono poco cordial me amenazó que si sacaba comida del restaurante, se me iba a cobrar, pues estaba prohibido subir alimentos a la habitación. Luego de ello reunió a los meceros y les informo que yo me estaba prácticamente robando la comida del desayuno, y comenzaron todos a vigilarme, para ver que hacía, que comía. Todo el desayuno estuve muy incómoda, pues los meceros pasaban por mi mesa a cda momento para vigilarme, como si yo fuera a robarme la comida sólo por hacerme 2 sandwiches, los cuales al final no me los pude llevar y ahí quedaron. Creo que fue un momento de muy mal gusto y no es justo que traten así a un cliente por algo tan simple. Cabe destacar también que era el caos en el desayuno y filas enormes para poder comer... Debería haber horarios por los aforos y anotarse para que no se provoque ese problema

Muy buena relación precio-calidad. Tenía lo justo y necesario, desayuno super rico y variado y la buena atención digna de destacar. Todos quiénes nos atendieron tuvieron una muy buena disposición, resolutivos cuando necesitamos algo incluso se dieron tiempo para aconsejarnos lugares para visitar. Es un hotel antiguo pero con buena ubicación y mucho potencial. El único punto bajo serían los baños, necesario que se modernicen con eso para entregar una mejor experiencia, sobre todo las duchas. La TV también muy antigua y no está acorde al tamaño de la habitación en general. Lo mismo con el aire acondicionado, era tan antiguo que sonaba más de lo que helaba. De todas maneras lo recomendaría, estuvimos 3 días y fue una muy buena experiencia.

Excelente hotel, muy cómodo, muy buena atención, los desayunos perfectos, sus funcionarios son todos amigables, el sector donde se ubica es increíble todo está cerca ( a pasos de la moneda) ✨️✨️, también quedan varios locales de comida, galerías, infinidades de panoramas.

Simplemente el hotel más ruidoso y peor en el que me he alojado. Nuestra experiencia fue tan mala que solo nos quedamos 2 noches de las 5 noches pagadas. Incluso sin el reembolso, era mucho mejor conseguir otro lugar que quedarse un minuto más en ese “hotel”. De dos noches, solo dormí 5 horas. La habitación era pequeña (y conseguimos una de las habitaciones mejor valoradas). La pared que separaba una habitación de otra era de yeso sin el más mínimo aislamiento acústico. Significa que solo 20 milímetros de paneles de yeso estándar nos separan de las otras personas en la habitación contigua. Podíamos escuchar toda la conversación, los pasos y los ruidos de la gente de al lado. Por si fuera poco, la mayor parte del ruido no procedía del exterior sino del interior, de los empleados que hacían el servicio de habitaciones a primera hora de la mañana. Siempre venían en grupos de 4 o 5, empujando sus ruidosos carritos por el pasillo, dando portazos constantemente, hablando muy alto, e incluso hablando a distancia, y escuchando la radio a todo volumen. Es así durante 4 a 5 horas diarias. Y qué decir de Internet. Simplemente no existe. Lo que existe es un módem ubicado en algún lugar muy estúpido, que solo da señal de Wi-Fi, nada más. Ni siquiera podía ver mis correos electrónicos en mi teléfono. Lo mismo en mi computadora. Además de todo eso, tenemos una ducha con un problema. El flujo de agua era tan bajo que tuve que lavarme el cuerpo por partes. Antes de decidir irme de ese lugar, caminé por todos los pisos tratando de encontrar una posible habitación habitable. Pero en todos los pisos los problemas parecían ser los mismos, al menos por el ruido y la conexión a Internet. Honestamente, invertimos alrededor de $ 20,000 dólares anuales solo en alojamiento, ya que nos encanta viajar. Desde alojamiento en Asia hasta Oceanía, las Américas y otros lugares (incluida la estancia en un hotel en una de las calles más ruidosas del mundo, Khao San Road, Bangkok, Tailandia), este hotel fue el peor en el que nos alojamos. Lo que más me sorprendió fue una crítica positiva de algunas personas. Recomiendo encarecidamente este lugar a nadie. Hay lugares mucho mejores con un rango de precios similar.