Usuario invitado
3 de abril de 2024
Magnífico hotel, muy bonito, mezclando lo antiguo y lo moderno de manera excelente, situación perfecta al lado de la catedral, pero en lugar súper tranquilo. Habitaciones amplias y cómodas, con grandes baños, donde no falta ningún detalle, con muy buen servicio de habitaciones y limpieza. Cuenta con un buffet de alta calidad en el desayuno, y un restaurante de alto nivel, que hay que visitar, con precios muy razonables. Su piscina cubierta es todo un lujo que te asegura un momento de relax independientemente del clima. Pero con todo, lo mejor de este hotel es su personal, el trato es cercano, humano y profesional, mostrando verdadero interés, para que tu estancia sea lo más satisfactoria posible. Y no dejen de visitar su cafetería con un gran servicio y magnífico café, y comida de igual calidad que en el restaurante.