Usuario invitado
2 de abril de 2023
El hostel está ubicado directamente en frente de la estación de autobuses de Santander, así que es ideal para cualquier mochilero o viajero de paso. El personal es muy atento y veloz para atenderte. Ahí cerca de la entrada se encuentra la cocina/comedor, que funciona como lugar de encuentro para los que se hospedan. Está decorada como para entrar en la experiencia del mochilero, tiene hasta una biblioteca de consulta y cuenta con música y una iluminación cálida que te invita a quedarte para una charla cuando cae la noche; muchos hostels tienen un ambiente mucho menos ameno. Un detalle no menor es que me encantó el formato de la cama doble/cucheta. Estoy viajando con una lesión de brazo y (por suerte o por desgracia) siempre me toca la cama de arriba. Este es el primer lugar en el que el ascenso y descenso de la cama es súper fácil, jajaja. Lo único que te piden es que seas atento con el personal de limpieza y no circules en el horario en que trabajan, lo cual es lo lógico. Además el hostel está cerca del Centro Botín y los Jardines de Pereda, más allá del centro de Santander: poco más allá empieza el Paseo Marítimo y de ahí arranca el circuito de playas en la ciudad (Peligros, La Concha, Bikini, las dos playas del Sardinero...), así que Santander es una hermosa ciudad para recorrer a pie y seguir conociendo!