Suite Home Sardinero

Mi esposa y yo habíamos planeado una escapada romántica después de meses cuidando a nuestros hijos. Con mucha ilusión, reservé una noche en este hotel a través de Booking, pensando que sería de viernes a sábado, un momento perfecto para nosotros. Sin embargo, cometí un error al seleccionar la fecha, ya que el calendario estaba en formato inglés (domingo a sábado), y accidentalmente reservé de jueves a viernes. Contacté al hotel para explicar mi situación y pedir una solución, ya fuera cambiar las fechas o cancelar la reserva con algún tipo de ajuste. No soy de los que dejan comentarios negativos, pero en este caso, me sorprendió la falta de comprensión por parte del hotel. A pesar de que hice el contacto con tiempo y el jueves no es un día de alta demanda, no me ofrecieron ninguna opción de cambio, y se aplicó un cargo del 100%. Entiendo que las políticas son las políticas, pero me pareció que, dada la situación y el hecho de que probablemente la habitación se quede vacía, el hotel podría haber sido un poco más flexible o al menos haber mostrado cierta empatía. Es frustrante que un pequeño error pueda arruinar lo que debía ser una escapada especial. Escribo esto para que otros viajeros sean conscientes de las políticas inflexibles y revisen cuidadosamente sus reservas.

Nuestra estancia en Suite Home Sardinero ha sido sensacional. Un lugar que ha superado nuestras expectativas (felicidades). Un recinto nuevo o recién reformado que hace diafrutar una muy agradable estancia en tus dias en Santander. Nuestra habitación (Los Molinucos) era pequeña pero muy acogedora y con encanto, suficiente para tener una estancia relajada y lejos del bullicio del centro (destacar la comodidad de la cama). El almuerzo que ofrece es básico pero tiene de todo, por lo tanto no te vas a quedar con hambre si eres de comer. Establecimiento bien situado, bastante cerca del centro (aunque debas coger coche o transporte público) y de la salida de la ciudad. El personal súper simpático, antento y servicial. Sin duda alguna, una buena elección para una estancia en Santander.

El lugar nos parecio acogedor y tranquilo (podríamos decir como muy familiar). El personal amable y atento, el desayuno básico pero correcto y todo muy limpio. Un punto es que tienen máquina de café a tu disposición las 24 horas del día y es gratis, te dejan tazas en la habitación y puedes ir a por café, infusión o lo que quieras. A tener en cuenta la ubicación, a nosotros no nos importa andar y subir cuestas pero está mas cerca de Mataleñas que de la playa del Sardinero. Para ir al centro por ejemplo imposible andando, hay parada de bus cerca.

Hemos pasado un fin de semana en este hotel 3 parejas por motivos de ocio, y no tenemos nada más que palabras de agradecimiento tanto por el trato recibido así como por las propias instalaciones. Se trata de un hotel pequeñito, con sólo 10 habitaciones, muy limpias todas y bien acondicionadas. Está bien situado, cerca del intercambiador del campo de fútbol del Sardinero y a menos de 1 Km. de la playa del Sardinero. Destacamos la limpieza y el cuidado del hotel, así como un desayuno completo y de buena calidad. Establecimiento muy recomendable tanto por el precio como por su acondicionamiento y ubicación.

Mi pareja y yo hemos pasado 2 noches en este hotel que desde fuera no parece lo que es. Cuando entramos vimos lo nuevo y bien cuidado que está todo. En coche estás cerca de todo lo importante a ver. Y particularmente tengo que destacar la atención con la que nos atendió Sergio. No puedo tomar gluten ni lactosa y en el desayuno me dio un pan sin gluten muy bueno (no escaseó, cosa que en otros sitios suele pasar) y me ofreció leche sin lactosa también. Me sentí entendida y cuidada asíque volvería a repetir sin duda. Muchas gracias!!

Hemos estado pasando la noche y todo muy bien las habitaciones muy limpias y comodas, con todo detalle pedimos que estuvieran juntas y nos dieron una habitación más grande al lado sin ningún tipo de cargo a mayores. El desayuno está bien tienes para elegir sin problemas y cafetera todo el día, para repetir