lunasigloxxi
11 de febrero de 2024
Nos dieron una habitación en el edificio Cabo Menor, pero en ambos edificios Cabo Mayor y Menor huele de forma intensa a desagües, que intentan paliar con palitos perfumados que se impregnan a la ropa por su intensidad de olor. Nuestra habitación era una Premier, según nos dijeron, pequeña, amueblada de forma básica y con un baño cuya puerta corredera nunca antes había visto en un hotel porque la puerta bambolea de izquierda a derecha, hay que desplazarla con la mano y no cierra de forma estanca, de tal forma que no hay posibilidad alguna de mantener la privacidad dentro del baño, en fin quizás no sea tanto problema cuando se utiliza la ducha, pero sí lo es cuando se hace uso del inodoro porque la otra persona lo está escuchando todo. Como nos sentimos tan incómodos, cuando hemos tenido que hacer uso del inodoro, el otro se salía a la terraza. Un hotel con un precio elevado que no está justificado, hay muchas mejores opciones a un precio mejor en la ciudad de Santander. Por cierto, el desayuno de pena... la cobarta que nos pusieron la peor que he comido en mi vida... y la ensaimada... no hay marca alguna del producto ni detalle de los ingredientes, ni fecha de caducidad. Las piezas de fruta me pregunto dónde compran semejantes miniaturas...un horror de desayuno. Nada recomendable, no volveremos a repetir, pese a la amabilidad del personal de recepción.